martes, 22 de abril de 2014

Reflexiones sobre la Semana Santa 2014 (y IV): Información, redes... y ¡nazarenos!

La cobertura de la Semana Santa ha cambiado por completo en lo que llevamos de década. El mundo digital ha favorecido una intensa información de todo lo que ocurre, pero con sus peajes. No podía ser de otra forma. Episodios desagradables y escenas curiosas tienden a magnificarse por el reflejo gráfico de las mismas, cuando cualquier año los hay parecidos o más abundantes. No los veíamos con tanta facilidad, pero la mayoría de las cosas que ahora nos aterran no han aparecido de repente, tienen su recorrido. El vídeo de @7vueltas (¿cómo puede alguien imaginar que es un montaje?) no deja de ser una anécdota (berlanguiana, qué duda cabe) de la cual difícilmente tendríamos noticia sin el devenir tecnológico.




Es poco discutible felicitar a las cadenas de televisión que este año se han lanzado a ofrecer la Semana Santa de Sevilla en su máximo esplendor. Se había pasado de un abanico de cadenas muy apreciable al riesgo de no poder ver las cofradías en directo (algo que el año pasado evitó TeleSevilla) y esta vez hasta cuatro emisoras locales, más Canal Sur, han ofrecido programación continuada de la Carrera Oficial y, en algunos casos, desde puntos principales: TeleSevilla, 8TV, El Correo TV y Onda Luz. Bravo. Las radios mantienen su línea y, a diferencia de la tele, siguen bajando más a la arena ante la obligación de llenar la retransmisión con detalles de otro corte. Las cofradías también son historias de personas y ahí la radio sigue triunfando. Charo Padilla, quizás, sea el ejemplo más claro de este aporte esencial. La prensa escrita mantiene su fuerza de balance y resumen, de valoración y análisis, fuera de la ojana propia de los medios audiovisuales, aunque en la era de internet esto se hace universal y habrá que ir pensando en dar un paso más.

¿Y las redes? Ay las redes... Nada es perfecto. Mantienen el pulso acelerado incluso en jornadas tranquilas como las de este año, pero también reflejan la propia podredumbre de la Semana Santa, sus puntos flacos. Demasiada foto impertinente, demasiada imagen descorazonadora, excesiva propagación de los defectos. Defectos que están ahí y a los que habrá que poner remedio, pero defectos que en su mayoría ya estaban antes de que los móviles pudieran zaherir de manera tan inmisericorde. Ejemplos hay muchos y aquí plasmo uno de los más llamativos. ¿Pero esto qué es lo que es?



Cuestión aparte, y que me preocupa bastante más, es la falta de calidad del nazareno que realiza fotografías en el interior de los templos y las distribuye de forma masiva. La estación de penitencia no es sólo la salida a la calle, sino que cubre desde que se sale de casa (o desde que uno se viste si no lo hace en su domicilio) hasta que se regresa a casa (o se desviste en la casa hermandad y la casa de un pariente, etc). No digo que no se pueda llevar el móvil encima, pues cualquier imprevisto puede ocurrir (aunque los que tenemos cierta edad hemos salido años y años sin él), pero en ningún caso utilizarlo con la túnica puesta. Y no hablo ya del nazareno de la Macarena con el móvil en la Campana (imagen inferior), que es un horror, sino de cientos de nazarenos que meten en redes o en whatsapp fotos de los pasos en el interior de las iglesias.

Nazareno de la Macarena en la Campana. Foto: @juanpress


Presencié un hecho sencillamente bochornoso y me imagino que habrá quien los haya visto iguales o peores. Palcos. Cofradía absolutamente top. Trío de nazarenos/as parados. Hablan entre sí de la representación municipal. "Miraaaa, mira qué cara tiene aquella...". "Desde luegoooooo, miraaaaa, mira qué caraaaaa". "Tiene cara de p...illa". "Tiene que ser alguien gordo". Y se fueron por donde vinieron. Por desgracia, aun siendo un porcentaje pequeño, hay un número superior al deseable de nazarenos que no tienen la menor cultura de esto y le hacen un daño tremendo a la Semana Santa. Ojo, no se trata de estigmatizar ni de resucitar a Torquemada, se trata de saber com-por-tar-se.

Una cosa es hacer estación de penitencia, otra salir de nazareno (respetabilísimo) y otra muy distinta es disfrazarse. Y el que se disfraza, sobra.

PD: Ya que hablamos de móviles, de cámaras etc, todavía no he sido capaz de averiguar por qué la gente graba (con móviles, ipads etc) de manera casi unánime en vertical. No sé qué clase de televisor, pc o mac de ultimísima generación tienen en casa pero yo todavía procuro ver los vídeos en horizontal. No sé, seré un rancio...


Aquí tienes el resto de entregas:
I.- Pasos y bandas
II.- Los horarios
III.- Las 'tribunas pirata' y la hostilidad

No hay comentarios:

Publicar un comentario